Un chute de Luna
Bowie
no hablaba pero aprendió de oídas. Es un perro que viene y va de la paz a la
guerra en pocos segundos. Y entre tregua y tregua ha aprendido a medir las
mareas de la Luna. Nadie se ha dado cuenta de que Bowie sabe contabilizar con
exactitud ni más ni menos que cuatro ciclos lunares. Bowie sabe que Rosario
tiene la Luna siempre desdoblada, que su Luna no tiene cara oculta, que su luna
está siempre creciente y que Rosario no es amiga de los cuartos menguantes.
Bowie
piensa que en la Luna no existe el Mar de la Tranquilidad. Por lo menos en las
lunas que él conoce. Rosario se ha callado un momento. Está reflexionando y eso
preocupa mucho a su perro porque él sabe que cuando Rosario reflexiona es
porque no se da cuenta. De repente Rosario lo coge en brazos: “¡si no fuera porque eres tan mono!” Y
esgrime una carcajada en la inocente cara de su perro mientras lo suelta en el
suelo y su discurso se encuentra de nuevo a años luz de Bowie.
Cuando
llegó a aquella cocina grande, Bowie encontró a Rosario contándole sus cosas a
un Tupper Ware, dialogando con una olla, hablando con unos platos que la
escuchaban con la boca abierta y poniendo sal con desdén a la comida que sacaba
del horno quien hacía tiempo que aprendió a guardar silencio. Por eso el perro ha aprendido a decir
“gluten” y “piel de mariposa”, eso sí, nadie lo oye.
El
Océano de las Tormentas se llamó así porque Bowie comunicó a la autoridad
competente un fenómeno: los cuatro ciclos lunares se sincronizaron. La casa
podía dejar de arder y los huracanes amenazaban con dejar de girar. Los
tsunamis reivindicaban los derechos de la quietud de los lagos y los glaciares confundieron
los términos de las heladas. La naturaleza se invertía en esa inmensa cocina
donde Bob Dylan cantaba un vals. Ese día, justo el día en que se reunieron las
cuatro mareas de la luna, falleció David Bowie. Rosario se entristeció y se
enfureció como solo ella sabe. Y para celebrarlo pronunció la frase que la salva
de las pequeñas muertes de cada día: “esta
cerveza no está fría”
Malditos Bastardos (2009, Quentin Tarantino)
Cat people, David Bowie
"putting out fire with gasoline..."